Thomas Stearns Eliot, conocido como T. S. Eliot

Thomas Stearns Eliot, conocido como T. S. Eliot

 

Thomas Stearns Eliot, conocido como T. S. Eliot

 

Los hombres huecos

I

Somos los hombres huecos

Los hombres rellenos de aserrín

Que se apoyan unos contra otros

Con cabezas embutidas de paja. ¡Sea!

Ásperas nuestras voces, cuando

Susurramos juntos

Quedas, sin sentido

Como viento sobre hierba seca

O el trotar de ratas sobre vidrios rotos

En los sótanos secos

Contornos sin forma, sombras sin color,

Paralizada fuerza, ademán inmóvil;

Aquellos que han cruzado

Con los ojos fijos, al otro Reino de la muerte

Nos recuerdan -si acaso-

No como almas perdidas y violentas

Sino, tan sólo, como hombres huecos,

Hombres rellenos de aserrín.

1925 – Version de Agustín Bartra

 

 

Poeta, crítico literario y dramaturgo inglés nacido en Estados Unidos. Premio Nobel de Literatura y autor del famoso poema Tierra Baldía, una de las obras más discutidas e importantes de comienzos del siglo XX. Sus obras de teatro, basadas en el empleo coloquial del verso sin rima, intentan revivir el drama poético para el público contemporáneo. Sus métodos de análisis literario han tenido una influencia muy importante en la crítica inglesa y estadounidense. Eliot nació en St Louis (Missouri) en una distinguida familia de Nueva Inglaterra. Hijo de un hombre de negocios y de una poetisa, estudió en las universidades de Harvard, la Sorbona y Oxford. En 1915 se hizo residente en Londres y adquirió la nacionalidad inglesa en 1927. Entre 1915 y 1919 trabajó en varios oficios, incluyendo los de profesor, empleado de banca y subdirector de la revista literaria Egoist. En 1915 se casó con Vivien Haigh-Wood, pero el matrimonio se rompió en 1932-1933 tras el deterioro físico y mental de su esposa. En 1993 apareció una película, Tom y Viv, basada en este primer matrimonio de Eliot.

 

Su primer poema importante fue Canción de amor de J. Alfred Prufrock (1915). En su primer libro de poemas, Prufrock y otras observaciones (1917), empleó imágenes de la vida urbana en un contexto de intensidad poética. Los poemas carecen de forma fija o de un patrón regular, y la rima sólo aparece ocasionalmente. Durante los años veinte Eliot desarrolló opiniones muy decididas sobre temas literarios, religiosos y sociales. Su largo poema de cinco partes, Tierra Baldía (1922), una obra erudita que expresa vivamente su idea de la esterilidad de la sociedad moderna en contraste con las sociedades del pasado, se convirtió en un hito de la modernidad. Eliot influyó profundamente en los principios de la crítica literaria escribiendo ensayos sobre los dramaturgos isabelinos, los poetas metafísicos ingleses y el poeta italiano Dante. En su libro El bosque sagrado (1920) sostuvo que el crítico debe poseer un hondo sentido histórico para juzgar la literatura desde una perspectiva rigurosa, y que el poeta debe ser impersonal en el ejercicio creativo de su oficio. Como fundador y director de The Criterion entre 1922 y 1939, proporcionó un foro para muchos escritores importantes contemporáneos. Desde 1925 fue también director de la editorial Faber and Faber, donde reunió una lista de poetas que representaron el movimiento moderno de la poesía británica. En su libro de ensayos Para Lancelot Andrewes (1928) expuso su posición como la de un clasicista en literatura, un monárquico en la política y un anglocatólico en religión.

 

En los años treinta, la serenidad y la humildad religiosa empezaron a ser primordiales en su poesía, sobre todo en Miércoles de ceniza (1930), La roca (1934) y su larga obra en verso, Asesinato en la catedral (1935), basada en el martirio de santo Tomás Becket en el siglo XII. Cuatro cuartetos (1943), considerado por muchos críticos como su mejor obra, expresa un transcendental sentido del tiempo en versos emotivos. Recibió el Premio Nobel de Literatura y la Orden del Mérito en 1948, así como la medalla presidencial de la libertad de Estados Unidos en 1964. Su fama como dramaturgo data del éxito del estreno de El cóctel (1949), comedia moderna de salón que analiza el tema de la salvación. Otras obras dramáticas de tema religioso y moral son El secretario particular (1954) y El viejo estadista (1958). Destacan también El libro práctico de los gatos (1939), libro de poesía para niños que fue adaptada al teatro musical; las obras Sweeney Agonistes (1932) y Reunión de familia (1939), y los ensayos La idea de una sociedad cristiana (1940) y Notas para la definición de la cultura (1948).

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