ángel exterminador
de: Ningún día es jueves - Ediciones de Hermes Criollo (2007)
Habíamos dicho moriremos juntos
pero nos miramos en un espejo blanco
largamente nos miramos por última vez
algunos recuerdos colgaban
como flecos de una colcha deshecha
ahora que estás solo como solo queda el día al amanecer
solo como un naufragio
o el vástago de una reina en un país sin árboles
sin sombra sin aliento
otra vez el dolor
ya puedes abrir tus alas feto mío refugio mío
dulce esqueleto de la noche
por ti tuve todos los hijos del mundo
por ti soy madre del rocío
amante de las luciérnagas y de los hibiscos
de todos los hombres que toco y veo
quien se encuentra conmigo se encuentra con el mundo
este planeta triste
yo sé bien lo que en las noches decías
tú fuiste mi ángel de la furia el exterminio del que me enamoré
y volveré a enamorarme de tu ruina viscosa
de tu lengua trasgredida de tu boca
en los aviones vuelan los hombres heridos parten
por eso lloramos porque lo hemos perdido todo
trasgresor del olvido
perla de la desdicha
éramos felices nadie sabe
las estrellas caían en cascada sobre nuestras cabezas
una casa vacía
casa vacía la del tiempo
casa acosada por dragones de luz y centellas de muerte
ven conmigo me decías
quisiera acordarme cómo fue
pero tengo un infierno dentro de la cabeza
mi corazón en llaga ha enloquecido
yo creía que el sol iluminaba
que los muertos dormían
no sabía nada
el hombre de cromagnon golpea
el hombre del siglo veinte golpea
hacer justicia es terrible
es despertar cadáveres hacerlos nacer de nuevo
ciudades que no veo me suben por las piernas
aprendimos cómo la hora entra en los zapatos al amanecer
y cómo mañana andaremos desnudos
buscando a la hermana que vivía en el reloj
cuando era tanto el dolor que era imposible
aprendimos de los volcanes y de los dinosaurios a destrozarnos
no apareció el ahogado
el mundo no será más
siento la furia de los animales en celo
el aullido triste del hombre primitivo
de la luz primitiva
sobre las osamentas dormidas en los cráteres muertos
de mis palabras tiran centauros, voces que desconozco
hay un ángel exterminador dentro del sexo
entonces era el dolor
cuando se desprendió de mi sueño
sola quedé en la madrugada
entonces me levanté a buscarle
entonces dijo nada
sentí su nada dentro
las noches y la angustia
las largas horas cuando los pájaros amanecían
y estaba la luna triste
oscura como el mar.
Selva Casal: Montevideo. Desde 1959 a la fecha ha publicado los siguientes libros, entre otros: Arpa (Premio Ministerio de Cultura), Poemas de las cuatro de la tarde (1962, premio Municipal de Poesía), Han asesinado al viento (1974), Los misiles apuntan a mi corazón (1990), Perdidos manuscritos de la noche (1996), Ningún día es jueves (Antología, 2007). Leer mas Aqui