Lentamente avanzamos
sobre médanos negros
entre túmulos ardientes
semejantes a extrañas
letras de una alfabeto
indescifrable y mudo
sumergido en el insondable
abismo de los días
que se acumulan
como cristales fósiles
formados por la luz
de remotas estrellas
que ya no existen
sueños como el Mar Muerto
huellas de antiguos ríos
que hoy son yermos
senderos polvorientos
un muelle de madera
avanza sobre el mar furioso
oscuro Leviatán que nos persigue
emergiendo de nuestros corazones
frías dagas florentinas
flores del árbol del amor
donde se balanceó
el cuerpo de Judas Iscariote
ladran los perros
en lejanas orillas
más allá del Estigia
y dejamos atrás
los restos ardientes
de una ciudad sagrada
en un campo de sangre
¿ Que resta hacia adelante?
seguir por siempre errantes
en un puente romano
sin principio ni fin
en medio de una tempestad
que nunca ofrece tregua
corrientes oscuras arrastrando
restos de caracolas y cangrejos
piedras y troncos renegridos
y monedas gastadas
por el agua y el tiempo
botín de los naufragios
nuestras almas perdidas
son extrañas anguilas
desovando en la quietud
del Mar de los Sargazos
y las letras se agrupan
y también se desordenan
en una danza incesante
que crea y que destruye
siete días de la semana
siete planetas
siete plegarias
que se diluyen
como nubes extrañas
en un cielo extranjero
alcanzan siete letras
para crear el mundo
y siete letras bastan
para extinguirlo...
Prof. Gabriel Weiss Belvis
Cel: (598) 099633763