CÓMO ME DUELES PAÍS.
Que si me duele? Me preguntas si me duele?
¡hasta los tuétanos te digo, hasta el respiro!
me duele este país desesperanzado de esperanza
al que no le cabe de más ni una
lágrima
al que solo llega la déspota migaja de quienes lo rigen abotagados en sus divanes de arrogancia.
Cómo no dolerme el niño que
me mira con la luz del inocente
y que espera que le revele el porqué de su suerte.
Cómo no dolerme las manos cansadas del que trabaja arando el viento, por nada más que un pan añejo.
Cómo no dolerme el joven que siente que el camino acaba sin empezar siquiera y la madre que
acuna en su vientre el miedo
que ruega que a su crío no lo cubra este mismo cielo.
Cómo no dolerme el anciano que perdió la batalla y con ella su tierra amada y el asfalto es hoy su casa.
Cómo no dolerme esta impotencia
de vernos sin ideales ni fuerza
Ante el poder que esgrimen, los que beben una copa Enferma y deprimente.
Solo hay algo que no me duele que me devuelve el aire:
Tú y yo y otros, -siempre hay otros- que vencemos la indolencia
y damos en creer que un verso es un abrazo y ¡mil abrazos lo son todo y cambiarán el rumbo!
Y que alguna alborada, ¡ya sin temor ni dolor despertaremos!